Historia y desafíos de los derechos humanos en Latinoamérica

 

SOLEDAD LASTRA*

 


 

Historia mínima de los derechos
humanos en América Latina,
Luis Roniger, 1ª ed., México,
El Colegio de México (Historias mínimas),
2018, 282 pp.

 

 

Los derechos humanos se han constituido en un paradigma central en la arena social y política de nuestro siglo. Sin embargo, en su primacía discursiva se esconden rincones de crímenes y violencias de todo tipo que evidencian su carácter inacabado. Inmersa en esta tensión, la obra de Luis Roniger atraviesa la ambigüedad del proceso histórico que, por un lado, fue situando los derechos humanos como un prisma de dimensiones que defienden y promueven la dignidad humana, mientras que, por otro, demuestra suficientes síntomas de que ello se encuentra lejos de poder hacerse efectivo.

Esta valiosa obra nos invita a reconocer en este gran continente latinoamericano la heterogeneidad de experiencias y de procesos históricos ocurridos tanto en escalas nacionales como locales, así como a identificar aquellos componentes transnacionales que afectaron el devenir de este magma humanitario. Junto a ello, la mirada de larga duración que propone el autor permite reconstruir una historia de los derechos humanos que reconoce fracturas políticas insoslayables —como los efectos producidos por las dictaduras del Cono Sur—, a la vez que expone continuidades en las luchas presentes por la adquisición de derechos. Sin duda, la experiencia del Dr. Luis Roniger en el campo sociohistórico y su rigurosidad analítica hacen de esta historia mínima una obra que no renuncia a las interpretaciones complejas e integradoras de lo híbrido de cada historia subnacional.

Como señala en su introducción, la consolidación discursiva de los derechos humanos en la conciencia latinoamericana ha implicado su trasvase a la normatividad jurídica internacional. Sin embargo, ello no ha clausurado las prácticas represivas y abusivas de personas y redes de poder que siguen operando en la estructura estatal y social. Por ello, una historia de los derechos humanos debe considerar los procesos subterráneos de su fortalecimiento discursivo, más allá de los hechos meramente formales acontecidos en la arena internacional.

La obra se estructura en tres grandes partes. En la primera, indaga sobre la forma en que los sistemas políticos de América Latina fueron incorporando paulatinamente derechos y garantías para sectores sociales que hasta el momento habían sido excluidos de la membresía ciudadana. En este sentido, Roniger se detiene en las postrimerías del siglo xix para mostrar cómo el reconocimiento de la voz de ciertos sectores sociales implicó también políticas de marginación y, en muchos casos, de aniquilamiento de “enemigos” políticos. El papel del mestizaje y del desarrollo de sectores obreros correspondientes a procesos de industrialización de principios del siglo xx evidencia también que la historia de los derechos humanos tiene su anclaje en procesos sociales generalmente silenciados. El autor subraya entonces un aspecto central: la evolución y los conflictos de los derechos humanos no pueden ser explicados por fuera de la historia del poder y de la democracia en nuestra región.

En la segunda parte, el libro recorre el crecimiento exponencial del discurso humanitario desde la segunda posguerra hasta las políticas de justicia transicional desplegadas en los años ochenta y noventa en las sociedades latinoamericanas que habían vivido un fuerte ciclo represivo. Tras este análisis, el autor acentúa que el reconocimiento formal de los derechos humanos ha sido posible, en parte, por las políticas implementadas por gobiernos populistas que han ampliado notablemente los derechos sociales, económicos e, incluso, culturales, así como por el novedoso y aberrante legado de crímenes y desapariciones que vivieron las sociedades del Cono Sur. En efecto, esta obra identifica en la violación de los principios básicos, como la vida y la libertad, embestidos por las dictaduras militares del Cono Sur, un componente insoslayable de la cristalización del discurso humanitario. El fuerte activismo antidictatorial de las redes de exiliados y el papel de los funcionarios y de los organismos internacionales han favorecido la expansión del discurso humanitario y la revisión de los instrumentos legales dispuestos para hacerlos efectivos.

En la tercera parte, Roniger profundiza en el desarrollo de los derechos humanos desde una mirada que desnaturaliza su automática asociación con la instauración de un Estado de derecho. Así, nos permite identificar aquellas prácticas estatales de abuso de poder sobre los ciudadanos que se producen bajo la democracia y las acciones de microdespotismo que interfieren en el disfrute efectivo de estos derechos. Su análisis se concentra en las brechas de desigualdad económica que imperan en las sociedades latinoamericanas, en el desconocimiento de los derechos identitarios y de los actores colectivos, y en los hechos delictivos que persisten con profunda raigambre social, como la represión policial, la censura intelectual y de prensa, la violencia de género, los feminicidios, la trata de personas, la violencia y xenofobia hacia los migrantes forzados, el avasallamiento de las comunidades indígenas y de los movimientos lgbttq (lesbianas, gays, bisexuales, trasgéneros, transexuales y queer), etc. Junto a ello, el autor enfatiza que la historia de los derechos humanos debe considerar las luchas sociales que impugnan y denuncian estas prácticas, encabezadas por actores locales e internacionales que disputan el marco de impunidad que generalmente acompaña estos hechos. Por ello, y en definitiva, debemos observar las relaciones de fuerza que van nutriendo el campo humanitario latinoamericano.

Actualmente, asistimos al ascenso de gobiernos presidenciales con un fuerte componente discursivo de derecha, la cual, con un inesperado apoyo electoral, avanza en la reactualización de prácticas represivas y de actos de criminalización y exclusión social. Sin duda, esta coyuntura precisará de toda nuestra creatividad política para no retroceder en lo logrado. La obra de Roniger se inscribe en este gran desafío y seguramente nos permitirá revisar con mejores herramientas la historia de un paradigma que todavía no se ha consolidado.◊

 


* SOLEDAD LASTRA

Es investigadora en el Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín y en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina.