Cinco poemas de mujeres árabes en traducción

 

COORDINACIÓN Y PRESENTACIÓN / SHADI ROHANA*

 


 

En otoño de 2017 impartí el curso “Literatura árabe moderna”, en traducción al español, para los alumnos de la Maestría en Estudios de Medio Oriente en el Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México. Era la primera vez que se daba un curso así en El Colegio, y por ello tuve que crear un programa basado en las traducciones disponibles en lengua española, un programa que procurara incluir obras del canon literario árabe, así como la representación de los distintos países donde se escribe literatura en esta lengua —una región que se extiende desde el Atlántico hasta el mar Arábigo— y la de la diáspora.

Tanto por la disponibilidad de obras literarias árabes en español —que, hoy por hoy, se traducen casi exclusivamente en España— como por la manera en la que se ha construido el canon literario árabe, la mayoría de los textos que se leyeron en el curso fue escrita por varones. Por esta razón, los alumnos y yo decidimos dedicar el semestre siguiente a la lectura de escritoras árabes, y de este modo el curso se convirtió, gracias al entusiasmo y el interés de los alumnos, en “Literatura árabe moderna II: literatura testimonial femenina”.

La escasez de materiales en lengua española nos hizo recurrir a traducciones inglesas. Entre las obras consultadas se encuentra The Poetry of Arab Women: A Contemporary Anthology, editado por la poeta de lengua inglesa Nathalie Handal (nacida en Haití, de origen palestino) y publicado por Interlink en Estados Unidos en 2011. Este excelente volumen incluye 209 poemas escritos por mujeres de todos los países de habla árabe (con excepción de Omán y Sudán) en versiones de 40 traductores distintos. La primera tarea que asigné a mis alumnos fue elegir y traducir al español, desde el inglés, un poema de esta antología.

Con todo, dos semestres más tarde, cuando los estudiantes contaban ya con un conocimiento más avanzado de la lengua, decidimos conjuntamente volver a traducir los poemas, esta vez de manera directa del árabe. No encontramos todos los poemas de la antología de Handal, pero elegimos otros similares de algún modo: un poema de la misma poeta, o de una poeta del mismo país, o un poema que aborda un tema comparable, que tiene los mismos rasgos formales…

El resultado es éste que presento: cinco poemas modernos (cuatro contemporáneos y uno del inicio del modernismo árabe del siglo xx) escritos por mujeres árabes de Líbano, Sudán, Túnez, Arabia Saudita y Emiratos Árabes, y traducidos al español, a lo largo de la primavera de 2019, por estudiantes —ahora egresados— de El Colegio de México.

Agradezco a Arianna Pani, Carolina Monza, Damián Meléndez, Eduardo Salgado e Itzel Pérez por su esfuerzo, interés y sensibilidad. Además, agradecemos, los alumnos y yo, a los poetas y traductores Francisco Segovia y Juan Carlos Calvillo, quienes asistieron a la última sesión del curso de árabe, y cuyos comentarios y observaciones contribuyeron a la versión final de cada uno de los poemas traducidos.

 


 

Amal Moussa

TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE ITZEL PAMELA PÉREZ GÓMEZ

 

Amal Moussa es una poeta y periodista nacida el 30 de noviembre de 1971 en la capital tunecina. Es maestra en sociología por la Universidad de Túnez, donde también es profesora de medios y comunicación. Sus poemas se han traducido al italiano, inglés, francés, polaco, checo y, ahora, al español. Es colaboradora del periódico electrónico Asharq al-Awsat y consultora de la Asociación Tunecina de Artes y Ciencias. Ha sido galardonada con el Premio Nacional a la Creatividad por su poesía y con un premio por parte de la Organización Tunecina de Mujeres por su trabajo como periodista.

El título del poema que aquí se presenta es “Ka’inat fi mintaqat addakhil”, y forma parte del poemario Yu’annithuni marratayn [Me afeminiza dos veces]. En él, la autora habla, por un lado, de aquellos seres ocultos en el interior de cada uno de nosotros en diferentes facetas de la vida y, por el otro, de la diferencia entre un interior y un exterior en los cuales el primero parece igualmente verdadero que el segundo. Sin embargo, la pregunta final sobre aquéllos en el exterior lleva a pensar lo exterior como algo ajeno, lejano, incluso extraño, y que lo verdaderamente importante y auténtico es el interior.

En la traducción se presentaron dos retos principales. Uno de ellos fue la conservación de la armonía al inicio de los versos. Todos comienzan con una misma partícula árabe, fi, que en nuestra lengua equivale a la preposición “en”. Al español también podría traducirse como “dentro de” o “en el interior de”, pero se decidió dejar “en cada”, que reproduce mejor la anáfora del poema en árabe y hace la lectura más fluida.

Un último reto fue la traducción de las palabras untha y fahl. Untha hace referencia a lo femenino, mientras que fahl se refiere a lo masculino en el contexto animal. En español, el concepto de “macho” tiene su antónimo en la palabra “hembra”, por lo que se decidió conservar el paralelismo, aunque untha no signifique solamente “hembra”.

 

Seres en la zona del interior

 

En cada mujer, un hombre.
En cada hombre, una mujer.
En cada idioma, una hembra y un macho.
En cada amante, un dios.
En cada pecador, un inocente.
En cada poeta, un profeta.
En cada profeta, un creador y una creación.
En el fondo, un animal dormido.
En lo alto, un califa con las piernas cruzadas.

¿Y quiénes son ellos
que en el exterior se mueven?

 


 

Sa’diyya Mufarreh

TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE DAMIÁN MELÉNDEZ MANZANO

 

Sa’diyya Mufarreh es poeta, crítica literaria y periodista. Nació en 1964 en la ciudad de Yahra, en Kuwait, donde realizó su educación básica y universitaria en lengua árabe. Ha sido colaboradora y editora para los diarios kuwaitíes Al-Watan y Al-Qabas. Entre los libros que ha publicado se encuentran los siguientes títulos, que aquí traduzco del árabe al español: Él era el último de los soñadores (1990), Cuando estás ausente ensillo mis caballos de la sospecha (1994), Libro de pecados (1997), Un espejo boca abajo (1999), Mis sueños fueron muy humildes (2006), Una noche ocupada por la seducción (2008) y La creación se desvela. Biografía y selección de poetas árabes (2013).

El poema “Cansancio” tiene como tema la poesía misma. La forma que utiliza es el verso libre, que en este caso sirve para presentar un ritmo pausado, mismo que se buscó repetir en la versión en español. Una de las dificultades que surgió en el proceso fue la personificación que rige poema, la cual se logra muy bien en árabe con la palabra qasida (“poema”), de género gramatical femenino. Por ello, en mi versión se optó por traducir qasida como “poesía”, también femenina en español, en lugar del más específico “poema”.

 

Cansancio

 

Regresa la poesía
al final de la noche,
y entra a su casa,
cansada.
Amamanta a sus hijos
aún despiertos.
Los alimenta
uno
a uno.
Con los pechos secos
llora.
Reza la última cena.
¡Se acuesta!

 


 

Fawziyya abu Jalid

TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE EDUARDO RAFAEL SALGADO ÁVILA

 

Fawziyya abu Jalid nació en Riad, Arabia Saudita, en el seno de una familia beduina en el año de 1956. Tiene un doctorado en sociología por la Universidad del Rey Sa’ud, en la que se desempeña como profesora. En 1974 publicó su primer poemario, ¿Hasta cuándo te secuestrarán en la noche de bodas? Se le considera la primera mujer saudí en escribir prosa poética. La escritora cubre un espectro muy amplio de temáticas, desde la política hasta la literatura infantil, pasando por la vida en el desierto y el acontecer de las mujeres saudíes.

A pesar de su brevedad, en “El poema del agua” pueden distinguirse elementos explícitos que se asocian con la vida en el desierto. Un reto para la traducción fue mantener las palabras que reflejan la metáfora sobre la presencia del agua en un ambiente caracterizado por su ausencia. En este sentido, las palabras “sumergir” y “espejismo” son fundamentales para la esencia del poema.

El segundo poema, “Resquicio”, presenta aliteración en su lengua original. La repetición intencional de sonidos le da una musicalidad única que en sí es un reto para la traducción. Fue necesario, por ello, cambiar ligeramente el sentido de ciertas palabras en árabe, como “clavel” por “rosa”, “miles” por “cientos” y “tocar” por “rascar”. No obstante la necesidad de estos cambios, creo que se resolvió de manera satisfactoria el desafío de mantener la intención sonora de la poeta.

 

El poema del agua

 

Sumergió sus dedos en el desierto
y escribió un poema con agua de espejismo.

 

Resquicio

 

Nuestra puerta está cerrada con cientos y cientos de cerrojos,
pero la raíz de una rosa rasca la puerta del corazón
y entra por la fuerza.
¿Con qué sobornó al celador?

 


 

Warda al-Yazyi

TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE CAROLINA MONZA DA SILVA

 

Warda al-Yaziyi fue una poeta libanesa que vivió de 1838 a 1924. Sus escritos tienen un lugar destacado en la historia de la poesía femenina en lengua árabe, y se considera una de los protagonistas de Al-Nahda, el renacimiento literario, cultural y político árabe que inició en la segunda mitad del siglo xix. Fue colaboradora del periódico cariota Al-Diya’, donde publicó artículos sobre la situación de las mujeres de la región.

El poema que presento forma parte del libro Hadiqat al-Ward [El jardín de las rosas], de 1867, cuya forma corresponde a la tradición clásica de poesía árabe medida y rimada.

La traducción del poema surgió de una versión preliminar del inglés. Sin embargo, la oportunidad de hacerlo desde el árabe hizo que la traducción indirecta perdiera, para mí, todo sentido. Las palabras en árabe expresan sentimientos que no son fáciles de traducir. En lo personal, y dado que el español es mi segunda lengua (siendo la primera el portugués), sentí que ciertas palabras de mi traducción preliminar no expresaban lo que sentía al leer el poema en árabe. La última versión se sometió a diversas revisiones y llegué, por fin, a un resultado satisfactorio. Todos los versos del poema terminan con una misma rima, bi en árabe, lo que traté de imitar en español en un principio. Sin embargo, este intento hizo que la traducción se apartara en demasía del sentido original. Por este motivo, opté por hacer la versión en español sin rima. La intención de traducir un poema tan difícil es ampliar la difusión de esta poeta, quien, a pesar de adherirse a los patrones clásicos de la poesía árabe, estaba, aun en el siglo xix, muy lejos de lo común.

 

Rosa Turca, soy Rosa Árabe

 

Rosa Turca, soy Rosa Árabe
y entre nosotras existe un parentesco muy cercano.

Tu padre te heredó el arte que por sus beneficios
es famoso entre literatos.

Entre las mujeres de la época fuiste sublime, e incluso
alcanzaste los más altos rangos en el prestigio.

Como perlas, tus palabras revelan
una impecable conducta moral que deja atónita a la gente.

Con las palabras desencadenaste pasión en el corazón del amado,
que quedó atento para escuchar cada vez más.

Tus noticias provocan asombro en mis oídos,
tú, noble, inalcanzable detrás del misterio.

Enalteces el arte cuando se asoma
la dulzura de tu carácter y la serenidad de tu criterio.

Tus palabras bordan el delicado papel con una refinada caligrafía
y se manifiestan como un collar de perlas luminosas.

 


 

Maysun Saqr al-Qasimi

TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE ARIANNA PANI DURÁN

 

Maysun Saqr al-Qasimi es una poeta emiratí nacida en 1958 en la ciudad de Al-Shariqah. Proveniente de una familia aristocrática, Maysun se inició desde muy joven en la poesía gracias a la influencia de su padre, un príncipe y poeta nasserista exiliado en Egipto en la década de los sesenta. Estudió Ciencia Política en la Universidad de El Cairo y en la capital egipcia publicó también su primera novela, Rihana.

El poema que se presenta forma parte del poemario Yamali fi Suwar [Mi belleza en imágenes], publicado en 2012, un año signado por las revueltas populares árabes y la represión gubernamental. La relación de la poeta con Egipto y Túnez, países donde residió en el momento del alzamiento popular, parece estar presente en el poemario, cuyo tema central oscila entre la muerte y la ausencia. En “Vi”, la poeta hace alusión al vacío y al silencio, brindando posibles alegorías sobre lo que vino después de las sublevaciones.

A la hora de traducir intenté apegarme textualmente al original, con excepción de los últimos versos de cada una de las dos estrofas, en los que invertí el orden de las palabras con el propósito de alcanzar cierta ligereza. Mi versión fluye más lento y no logra la musicalidad del árabe, donde el sonido de los fonemas “r” y “s” definen la rima. Espero que el traslado más o menos literal, aunque imperfecto, del texto logre procurar el mismo horizonte de posibilidades interpretativas que ofrece el poema original.

 

Vi

 

Vi
como si hubiese andado por la plaza
como si la plaza me hubiese visto
como si hubiésemos andado
y nuestro andar hubiésemos visto allí


como si hubiese escuchado la conversación
como si la conversación me hubiese oído
como si hubiésemos escuchado
y nuestra conversación silenciosa hubiésemos oído allí

 


* SHADI ROHANA

Es profesor de lengua y literatura árabes y de traducción literaria en el Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México.