Rosa Beltrán

 

“Tiempo de morir”

Diálogos, núm. 122, febrero de 1985

 

Uno de los rasgos más notables de la antigua Diálogos es el esfuerzo que dedicó a la publicación no sólo de escritores consagrados —Octavio Paz, José Lezama Lima, Alí Chumacero, Jaime Sabines, entre muchos otros—, sino también de poetas, narradores y ensayistas jóvenes que entonces publicaban por primera vez. Ya lo decía José María Espinasa: “Lo llamativo, y de ahí sin duda la importancia de la revista a lo largo de dos décadas, fue el tino: casi no hay texto publicado en Diálogos que no sea cualitativamente notable, y en el terreno literario —sobre todo lírico— es asombroso”. En febrero de 1985 la cuentista y novelista Rosa Beltrán, hoy miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, contaba con apenas 24 años; faltaba uno todavía para que viera la luz su volumen La espera. Y, sin embargo, ya con Xirau publicaba para entonces este estupendo relato, “Tiempo de morir”, sobre una pareja que entra en el matrimonio “con la alegre certeza de quienes entran en su perdición”. Nuestros lectores reconocerán en él una voz narrativa ya madura, esmerada, que, como bien sabemos, habría de consolidarse con el paso del tiempo.